BASC 2024

La Bienal Internacional de Arquitectura ya es una ventana abierta al mundo

Rolando Aparicio Otero y Virgilio Suárez Salas recibieron el Premio Bienal a la Trayectoria “Sergio Antelo”

Una ventana para observar y ser observados. La metáfora describe a la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz (BASC) abierta ya para el concurso de 337 trabajos, provenientes de 19 países, que se expondrán hasta el viernes 22 de marzo en uno de los salones de la Feria Internacional de la Construcción, Arquitectura y Diseño, en Fexpocruz.

Carlos Alberto Morales, presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz (CASCZ), comparó el evento como “un escaparate para la excelencia arquitectónica y un espacio de encuentro para el diálogo y el aprendizaje”. “Estamos listos para aplaudir el talento y la pasión que caracterizan nuestra disciplina”, dijo.

Sobre el nombre que recibe la Bienal en su novena versión, indicó: “los Paralelos Latinoamericanos nos llevarán a la reflexión, a buscar la más óptima conexión entre la comunidad y sus edificaciones, entre su pasado y futuro”.

Rudolf Giese, uno de los curadores peruanos invitados por el CASCZ para montar la Exposición “Lima, Ciudad Invitada”, destacó la importancia de la Bienal por celebrar los logros y compartir los puntos de vista de profesionales de diversos puntos del mundo. “Las ciudades del mañana la construiremos juntos”, puntualizó.

Ernesto Urzagasti, director de la BASC, utilizó otro juego de palabra para describir el evento: “Aquí tenemos espejos para mirar lo que estamos haciendo y en ellos veremos lo que hicimos en la versión anterior y lo que avanzamos”. Por otro lado, ponderó la participación en la Bienal de más de 100 arquitectos, entre organizadores, concursantes y expositores, en alrededor de 40 actividades.

“Queremos que la sociedad se integre a este evento. La Bienal debe convertirse en un evento catalizador de nuestros problemas”, expresó Urzagasti.

En un mensaje audiovisual desde Argentina, Gerardo Montaruli, presidente de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPPA), describió la Bienal cruceña como “un espacio que nos dinamiza y nos potencia como profesionales”.

También mediante un mensaje remoto, desde Ecuador, Handel Guayasamín, director de la Red de Bienales de América Latina (Red BAAL), manifestó que las jornadas de este encuentro internacional “contribuirán al debate y reflexión de los arquitectos”. Anunció que los ganadores de esta BASC participarán en el concurso Oscar Niemeyer.

A su turno, Manolo Maita, presidente del Colegio de Arquitectos de Bolivia, refirió que la Bienal permite a Santa Cruz y al país posicionarse entre los grandes eventos de arquitectura del mundo y recordó la realización de la versión 2020, cuando el evento fue virtual -el primero del mundo- y pasó a ser internacional.

Los momentos emotivos de la inauguración de la BASC, llevada a cabo en el Auditorio de la Univalle, se dieron en la entrega del Premio Bienal a la Trayectoria “Sergio Antelo”. Los arquitectos Rolando Aparicio Otero y Virgilio Suárez Salas lo recibieron junto a las ovaciones de un público entusiasta. Luego, cada uno de ellos hizo un recuento de sus obras y volvieron a cosechar aplausos.

Rolando Aparicio y Virgilio Suárez recibirán el Premio “Sergio Antelo”

El galardón se entregará en la inauguración de la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz, el jueves 14 de marzo, en el campus de Univalle. Ambos profesionales harán una retrospectiva de sus obras.

Dos figuras de la arquitectura boliviana están felices por el galardón que recibirán de la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz (BASC). Para Rolando Aparicio Otero, el Premio Bienal a la Trayectoria “Sergio Antelo” será “un reconocimiento a su trabajo, que no siempre es valorado por la sociedad”. Virgilio Suárez Salas está orgulloso por la distinción, “y más aún porque viene del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, institución por la que he trabajado por más de cuatro décadas”. 

Ernesto Urzagasti, director de la Bienal, explicó por qué se concede dicho premio por tercera vez: “Es para profesionales con muchos años de trayectoria, con obras diseñadas y construidas; arquitectos que hayan ejercido la docencia y que tengan un pensamiento o postura sobre la ciudad”. En este sentido, Aparicio y Suárez son dignos de recibir la distinción, desde este año representada en una estatuilla que evoca uno de los pórticos del edificio que construyó Sergio Antelo para el otrora Museo Etnofolclórico en el parque El Arenal. 

Rolando Aparicio Otero es un arquitecto paceño formado en la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz. Desarrolló una sólida carrera en el país y el extranjero, que lo ha hecho merecedor de importantes galardones. En 2007, recibió el Premio a la Mejor Obra de Arquitectura de la V Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), en España. Al año siguiente ganó el Premio Bienal de Arquitectura de Santa Cruz y en 2012 obtuvo la Medalla de Oro “Emilio Villanueva Peñaranda” del Colegio de Arquitectos de Bolivia y el Gran Premio de la XII Bienal Internacional de Arquitectura de La Paz. Su obra ha sido extensamente publicada a escala nacional e internacional. 

Virgilio Suárez Salas es cruceño, formado como arquitecto en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Suyas son icónicas obras de la posmodernidad cruceña y planes urbanos para Trinidad y Cotoca. Participó en la inscripción como Patrimonio Mundial de la Humanidad de las iglesias jesuíticas de Chiquitos. Es coautor de la intervención de la plaza 24 de Septiembre y de la Manzana Uno, en Santa Cruz de la Sierra. Fue presidente del Colegio de Arquitectos de Bolivia entre 1993 y 1995. En la actualidad es docente en la Universidad Privada de Santa Cruz, donde también funge como encargado de los talleres de arquitectura y de proyectos de grado y de extensión.

La distinción se realizará el jueves 14 de marzo, en la inauguración de la BASC, en el campus universitario de Univalle, avenida Cristo Redentor y 7mo anillo, ingresando por la avenida Juan Pablo II. Allá, ambas personalidades harán una retrospectiva de sus obras para que las nuevas y futuras generaciones de arquitectos las conozcan. Serán reflexiones sobre el modo de diseñar y construir las ciudades de antes en perspectiva con la actualidad. 

Sergio Antelo Gutiérrez, inspirador del premio

Fue un arquitecto, escritor, político y pensador cruceño. Presidió los colegios que aglutinan a los arquitectos de Santa Cruz (desde 1974 a 1977) y de Bolivia (desde 1978 a 1981). Elaboró obras claves, como la exterminal de buses Julio Prado Montaño, el aeropuerto Viru Viru y el Museo Etnofolclórico en el parque El Arenal. Fue alcalde de Santa Cruz de la Sierra entre 1982 y 1983, y concejal en varios periodos de la década de 1990. En su tarea política creó el primer Código de Urbanismo y Vivienda, y siendo burgomaestre ideó el Plan Tres Mil.

Bienal Internacional de Arquitectura cerró galardonando a Carlos Villagómez y Mario Ribera

● La entrega del Premio Bienal a la Trayectoria “Sergio Antelo” se efectuó de forma remota. En audiovisuales se destacó las obras y pensamientos de los profesionales. 

La Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz cerró oficialmente sus actividades entregando el Premio Bienal a la Trayectoria “Sergio Antelo” al paceño Carlos Villagómez Paredes y, de forma póstuma, al cruceño Mario Ribera Parada. 

Agradecido con la distinción conferida, en un video que detallaba su perfil profesional, Villagómez declaró: “Ser arquitecto significa ser un actor cultural de tu sociedad; no se trata solamente ser creador de hermosos edificios o casas, sino que tienes que tener una incidencia fundamental en todos los procesos culturales del lugar donde vives”. 

Villagómez tiene una amplia trayectoria en el diseño, el campo académico y el tema intelectual, lo que lo ha llevado a dar conferencias en universidades, colegios de arquitectos y bienales de diversas ciudades de Latinoamérica. Es mentor de la ampliación del Museo Nacional de Etnografía y Folklore, en La Paz, donde consiguió integrar la arquitectura contemporánea con el estilo colonial del edificio construido en 1730; otra obra suya es el Museo Regional de Arqueología Tiawanaku, donde tomó elementos de las edificaciones de la antigua ciudad preincaica. “Con el tiempo he aprendido a ser un arquitecto que no tiene un estilo fijo; en el 2000 empecé con la arquitectura que ahora se llama minimalista”, expresó. La Casa Crespo, fue publicada en muchas revistas internacionales, es la referencia a esa etapa de su vida.    

En video también se hizo referencia a Mario Ribera. De él, Víctor Hugo Limpias, decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UPSA, expresó: “Era un profesional preocupado por la arquitectura y por el arte, y fue capaz de trabajar coincidiendo plenamente con esas preocupaciones”. En el mismo audiovisual, su esposa María Cristina Peredo, recordó: “Le gustaba la pintura, el dibujo y su profesión”. 

Ribera construyó los dos primeros teatros cruceños, desarrollados con bastidores mecánicos y con condiciones acústicas de calidad. Paralelamente, restauró la Catedral junto a otros tres profesionales. Sin embargo, su obra más monumental es el templo María Auxiliadora, uno de los más emblemáticos de Santa Cruz de la Sierra y con una calidad arquitectónica y espacial notables.  

Previo a la distinción, el director de la Bienal de Arquitectura de Santa Cruz, Ernesto Urzagasti, resaltó las características de Sergio Antelo, de quien se tomó su nombre para el galardón. “Fue un prolífico arquitecto. Él fue más allá de su profesión, alcanzando las letras, el pensamiento político y la gestión municipal e institucional”, indicó. Fue presidente de los colegios que aglutinan a los arquitectos de Santa Cruz (desde 1974 a 1977) y del de Bolivia (desde 1978 a 1981). Elaboró obras claves, como la exterminal de buses Julio Prado Montaño, el Aeropuerto Viru Viru y el Parque El Arenal. 

Premio Bienal “Sergio Antelo” para Carlos Villagómez y Mario Ribera

Los artistas aseguran que el mejor reconocimiento a su trabajo es el aplauso del público. En ese sentido, la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz traduce las ovaciones en el Premio Bienal a la Trayectoria “Sergio Antelo”, instituido en su anterior versión.

Este año, la muestra reconocerá el aporte trascendental de las obras, pensamientos y visión de ciudad de dos arquitectos: Carlos Villagómez Paredes y, de forma póstuma, Mario Ribera Parada. Ambos profesionales pertenecen a la misma generación, aunque el primero es paceño y el segundo, cruceño. La distinción será virtual, el domingo 3 de abril, a las 19 h. El público puede seguir el evento desde el sitio web www.bienalscz.com

Ernesto Urzagasti, director de la Bienal, indica que Villagómez tiene una amplia trayectoria en el diseño, el campo académico y el ámbito intelectual, lo que lo ha llevado a dar conferencias en universidades, colegios de arquitectos y bienales de diversas ciudades de Latinoamérica. Es mentor de la ampliación del Museo Nacional de Etnografía y Folklore, en La Paz, donde consiguió integrar la arquitectura contemporánea con el estilo colonial del edificio construido en 1730; otra obra suya es el Museo Regional de Arqueología Tiawanaku, donde tomó elementos de las edificaciones de la antigua ciudad preincaica.

De lo realizado por Ribera, Urzagasti destaca el templo María Auxiliadora, ubicado en la avenida Argentina, diagonal al Parque Urbano. “Es un edificio impresionante por su forma y espacialidad, por el manejo de los vitrales y del ladrillo visto”, describe Urzagasti. “En ella trabajó en dos etapas, porque a requerimiento de la iglesia él hizo después una ampliación siguiendo sus planteamientos iniciales”. Otra edificación suya es el Banco de Crédito de Perú (hoy BCP) y proyectó la peatonización del centro histórico, que finalmente no se realizó.

Pero, ¿quién fue Sergio Antelo? Víctor Hugo Limpias, decano de la Facultad de Arquitectura de la UPSA, lo describe como arquitecto, escritor y pensador cruceño. Fue presidente de los colegios que aglutinan a los arquitectos de Santa Cruz (desde 1974 a 1977) y del de Bolivia (desde 1978 a 1981). Elaboró obras claves, como la exterminal de buses Julio Prado Montaño, el Aeropuerto Viru Viru y el Parque El Arenal.

A su vez, Urzagasti destaca su rol como alcalde de Santa Cruz de la Sierra entre 1982 y 1983, y concejal en varios periodos de la década de 1990. Sergio Antelo creó el primer Código de Urbanismo y Vivienda, y siendo burgomaestre ideó el Plan Tres Mil tras el desborde del río Piraí; se trataba de un plan de desarrollo urbano consistente en la construcción de 3.000 viviendas al sudeste de la ciudad con donaciones y el sistema de minga.

El Colegio de Arquitectos de Santa Cruz organiza la Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz desde 2006. Fue creada como un espacio de reflexión y discusión sobre cómo se deben pensar las ciudades y cómo los arquitectos proyectan espacios para el ser humano. El evento cuenta con el apoyo del Colegio de Arquitectos de Bolivia, la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos y la Union Internationale des Architectes.