La Miranda en sus inicios es una vivienda de diseño standard de estructura metálica que acompaña una serie de casas dentro de un conjunto cerrado. Con la compra de un terreno contiguo crece de 250 m2 a 750 m2.
Al adentrarnos en la vivienda nos recibe un patio interno el cual da inicio a un monoespacio que se integra visualmente con el patio exterior. La zona del comedor se encuentra en un espacio a doble altura donde la escalera es una pieza importante de la composición espacial. Contiguo al comedor tenemos la cocina principal. Al abrir los ventanales de la cocina se produce la interacción con el espacio social que se encuentra en el lateral.
Este espacio social lateral lo compone otra cocina destinada a disfrutarla al aire libre y está en una doble altura que genera majestuosidad acompañado de juegos de luces en sus planos verticales y horizontales.
Este patio exterior es el gran protagonista. Alrededor de él se desarrolla la casa. El muta según se relaciona con la función espacial. En un momento aparece otra transformación donde el patio baja de cota para crear un jardÃn diferente rodeado de esculturas y caÃda de agua.
Si entráramos de nuevo a la casa por este patio llegarÃamos a la sala de estar concebida como sala de cine y diversión. Planta alta
En la parte superior de la vivienda se encuentran las habitaciones donde el pasillo principal de esta área mira hacia la doble altura del comedor y hacia los patios, de esta manera la conexión con el verdor de la naturaleza, nuevamente aparece.
Todos los espacios están conectados, de alguna manera, con lo natural. Sin salir de casa, dentro de ella, se regocijan en un patio que cambia según el vÃnculo funcional.